VIDA y MILAGRO de Marcelino Champagnat

página 1 de 6


 

Corrían malos vientos en Francia aquel año 1789 ... ¿o fueron buenos? ...
Según se mire.

Fue el año de la Revolución Francesa, que estalló el 14 de Julio.
Pero dos meses antes, el 20 de Mayo, vino al mundo Marcelino Champagnat que,
sin duda, fue también una verdadera revolución.
 

 

 

Marcelino nació en Le Rosey, en Marlhes, una pequeña aldea medio perdida en los montes de Pilat, al suroeste de Francia.

Sus padres se llamaban Juan Bautista Champagnat y María Teresa Chirat, que tuvieron 10 hijos.  Marcelino fue el noveno.
Lo bautizaron al día siguiente, día de la Ascensión del Señor, en la parroquia de Marlhes, y le pusieron los nombres de Marcelino José Benito.
---

 

 

Los Champagnat tenían una casa en Le Rosey, un molino, un poco de tierra y algo de ganado.   La casa todavía se conserva en buen estado.

Marcelino fue creciendo, educado por sus padres y por una tía suya, Luisa Champagnat, que había sido religiosa y ahora estaba refugiada en casa, porque la Revolución había cerrado o incendiado los conventos.

 

 

 

Juan Bta. Champagnat, padre de Marcelino, era un hombre íntegro, abierto a los cambios y al progreso social.  Tal vez por eso lo nombraron juez de paz y jefe de la guardia nacional en su pueblo.  Y cumplió.

Mantuvo el orden en el pueblo, y se las arregló para no perjudicar a sacerdotes y religiosos, a pesar de las leyes revolucionarias.

 

 

 

En casa de los Champagnat todo el mundo trabajaba.   Marcelino se dedicó, desde los seis años, a cuidar las ovejas del rebaño familiar.

Trabajó muy duro; todo el día en el campo ... y así comenzó a ganar su primer dinerillo con la venta de ovejas y corderos.

 

 


Sólo descansaba los domingos y días de fiesta.
En estos días, toda la familia Champagnat recorría los dos kilómetros que les separaba de Marlhes, para la misa dominical.
Y después de la misa, a jugar con los chavales del pueblo.
Pero Marcelino tiene ya 10 años, y en su casa piensan que debe comenzar a ir a la escuela para aprender a leer y escribir  ...  ...